Los Marañones: El mundo al revés

El mundo al revés

Los Marañones
El mundo al revés
(Perdición PER0403, 2004)

Editado por discos Perdición (PER0403).
Distribuido por Santo Grial Distribuciones.

Los Marañones
Foto: Manuel M. Zielinski

Séptimo disco del trío que demuestra que siguen tan únicos como siempre, desafiando toda clasificación. Su esfuerzo se centra de nuevo en la creación de melodías, armonías y letras con carácter propio. Se mueven con soltura y sencillez, manipulando a su antojo todo tipo de estilos, jugando con ellos para dar forma a unas canciones en las que lo más importante es el contenido, y reivindican la libertad creativa frente a las etiquetas. Ponen el mundo al revés.

El álbum lo han producido ellos mismos y es fruto de una larga y estudiada elaboración en la que se han ido buscando, canción por canción, los sonidos específicos para darle a cada una de ellas una dimensión musical propia, y todo ello sin perder una visión de conjunto que realmente convierte al disco en una suerte de obra conceptual muy personal que sorprenderá a propios y extraños. La sutileza y la inteligencia de la música de Los Marañones es algo que merece la pena disfrutar una y otra vez, a sabiendas de que cada escucha enriquecerá el disco un poco más.

En cuanto a las canciones, hay de todo. En la guitarrera "El mundo al revés", que abre y da título al disco, se nos cuenta una sorprendente metamorfosis; en la feliz "Japón" recuperan el gusto por los viajes a paraísos imaginarios que caracterizó a su anterior álbum, Shangri-La (Alkilo, 1999); en "Bla bla" ironizan con un ritmo hipnótico sobre los discursos vacíos de contenido; en la desgarrada "Soy minero", sin perder nunca su característico sentido del humor, se reconocen más inspirados por Neil Young que por Antonio Molina. Hay además canciones potentes como "Atrapado", sugerentes como "El sonido del silencio", o intrigantes como "Dónde estará", y así hasta trece, algunas inclasificables, otras sorprendentes.

Ponte cabeza abajo en El mundo al revés de Los Marañones, no lo lamentarás.

Pedrín Román Miguel
Fotos: Manuel Muñoz Zielinski

 

Los Marañones