(Ricardo Perpén/Pedro Jiménez)
No hay tiempo que perder cuando tu sensación es como la de un pez en el ordenador. No hay tiempo que perder si quieres respirar, los nudos del ayer los debes desatar. Puedes ver que no hay nada detrás, si tu hora llegó es mejor escapar. No hay tiempo que perder, si miras tu reloj verás la aguja arder, marcando la ocasión. No hay tiempo que perder, no importa la razón, recuerda que esta vez más lejos es mejor.