Rock Circus, jueves, 20 de enero de 2005


El lugar ideal para degustar el último trabajo de Los Marañones, el flamante "El Mundo Al Revés" (y no es un apelativo gratuito), sería bebiendo una cerveza muy fría en un caluroso día de verano, en un garito al borde de una carretera que no te lleva a ninguna parte, por donde sólo se aventuran moteros nostálgicos y barrigones, y alguna serpiente que avisa de sus intenciones haciendo sonar su cascabel...

Oficialmente Los Marañones nunca dejaron el mundo de la música, pero han transcurrido cinco años desde la publicación de vuestro anterior trabajo "Shangri-La", y todos pensábamos que la banda había desaparecido en el olvido del tiempo. ¿Sois un grupo de largo recorrido?

(Román): Creo que nuestro concepto del tiempo es un poco diferente del habitual. Es cierto que tras la partida de Joaquín Talismán nos hemos tomado las cosas con bastante calma, pero no hemos dejado de trabajar en ningún momento.

(Miguel): Han sido muchas las causas del retraso de la salida del disco, pero lo realmente importante (y sorprendente) es que finalmente está en la calle con la misma frescura que si lo hubiera hecho en su día.Los Marañones

Hablando de vuestro último disco "El Mundo Al Revés", se constata una vez más que Los Marañones, es una formación que trabaja al margen de modas y etiquetas. ¿Cuáles han sido las motivaciones para editar nuevas canciones?

(Román): Las mismas de siempre: nos gusta sacar discos. Tenemos un montón de canciones guardadas y seguimos haciendo canciones nuevas, así que tenemos que darles salida de un modo u otro antes o después. En cuanto a lo de las modas y etiquetas, teniendo en cuenta que a nosotros nos gusta escuchar todo tipo de música, de todas las épocas, pues nos resulta muy difícil entrar en ese juego.

(Miguel): Si por nosotros fuera, haríamos un disco cada año, de hecho lo hacemos y esto ha creado esa especie de archivo de canciones inéditas al que de vez en cuando recurrimos. El ritmo de discos que sacamos al mercado no se corresponde con la realidad quizás porque no tenemos una situación discográfica pomposa.

Para la grabación de "El Mundo Al Revés" repetís la misma fórmula utilizada en anteriores ocasiones, vosotros os hacéis cargo de la producción. ¿Por qué?

(Román): Hemos trabajado con grandes productores en otros discos, y con ellos hemos aprendido mucho. Con "Shangri-La" nos sentimos capaces de hacerlo solos, y el resultado fue muy satisfactorio, así que hemos repetido. Además, así tenemos un control absoluto sobre el producto final. No le podemos echar la culpa a nadie más.

(Miguel): Creo que tenemos muy claro cómo queremos que suene, y la ayuda de Javi Toral con los botones y cubalibres.

De la edición del disco se hace cargo Santo Grial. ¿Estáis contentos con su trabajo?

(Román): En realidad el disco lo edita el sello Perdición, de Joaquín Talismán, y Santo Grial es sólo la distribuidora.

(Miguel): Ya conocía como funciona la distribución de Santo Grial porque es el sello de Los Lunáticos, y la verdad es que es una compañía pequeña que lucha por meter cabeza por sus propios medios en un mercado tan competitivo y lleno de intereses económicos como éste, y lo consigue.

Los Marañones se puede considerar una banda veterana, una banda que siempre ha trabajado desde la independencia. ¿Cómo veis el panorama actual? ¿Consideráis que se ha conseguido llamar la atención?

(Román): Siempre hemos intentado hacer las cosas a nuestra manera, y eso casi nos obliga a trabajar con sellos independientes. No es una decisión premeditada. Hoy en día hay centenares de grupos y músicos haciendo una música fantástica que casi no tiene salida en un mercado copado por dos o tres nombres, que son los que sí que llaman la atención.

(Miguel): Las ventas de grupos o artistas alternativos son ridículas al lado de cualquier producto multinacional, incluso por sí solas. Por eso las grandes se quejan más de la piratería, tienen más que perder. Pero todo está interrelacionado y si las compañías dejan de vender no arriesgan y no hay cabida para músicas diferentes, y los grupos necesitan grabar discos y sacarlos al mercado, algo tiene que cambiar.

Todo el mundo se queja de la escasa cobertura prestada por parte de los grandes medios (entiéndase televisión) a la música. ¿A qué pensáis que es debido?

(Román): A que los que se quejan tanto seguro que se tragan todos los días "Crónicas Marcianas" y nunca ven los documentales de La 2 ni "Redes".

(Miguel): Las televisiones están totalmente condicionadas por los niveles de audiencia y el dinero, es una pena sobre todo porque es el medio de más repercusión con diferencia, y finalmente lo que nos llega es la consecuencia de ese mecanismo.

He leído que tenéis la oportunidad de vivir de la música, aunque tenéis que compaginar el trabajo con la banda, con otras actividades musicales. ¿Cómo repercute eso en el trabajo con el grupo?

(Román): No creo que le afecte. Supongo que es una cuestión de foco y de seguir nuestro propio ritmo. Cuando nos juntamos para trabajar en algún proyecto relacionado con Los Marañones, lo demás no existe, y toda la energía se concentra en lo que estamos haciendo. Quizá cuando los otros proyectos necesitan atención, el tiempo dedicado al grupo es menor, pero la energía es la misma.

(Miguel): A mí me toca por Los Lunáticos en donde nos cocinamos todo entre Santiago Campillo y yo. Creo que es cuestión de proponérselo y currar el doble, para mí no supone un quebradero de cabeza sino todo lo contrario.

Tras cada nueva grabación, viene el periodo en el que se espera la respuesta del público. ¿Cómo está siendo esta respuesta?

(Román): De momento todos han dicho que sí, excepto uno que ha dicho que sí, pero...

(Miguel): Estaba un poco expectante porque el disco se mueve por muchas aguas y no sabía si la gente iba a asimilar esto del todo, la verdad es que me ha sorprendido la acogida que ha tenido entre público de distintos gustos.

Dentro de un par de añitos Los Marañones celebrarán su 20 aniversario, una edad considerable tal como está el panorama para un grupo como el vuestro. ¿Qué pensáis que tiene que tener una banda para que dure tanto tiempo?

(Román): Creo que lo que pasa es que no nos fijamos demasiado en esas cosas.

(Miguel): Cáspita, qué buena excusa para hacer una fiesta por todo lo alto.

 

Los Marañones